El altar cristiano tienen un valor simbólico tal que la Iglesia prefiere que no sea portátil y sea fijo.
Es una de las ideas que recoge Félix María Arocena en la novedad editorial «El altar cristiano», de la Biblioteca Litúrgica del Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona.
En esta entrevista el padre Arocena explica también qué significa que el cristiano sea «el altar» de Dios.
El profesor Arocena (San Sebastián, 1954) es presbítero de la Prelatura del Opus Dei desde 1981 y es doctor en Sagrada Teología y en Derecho Canónico y profesor de teología litúrgica en la Facultad de Teología de Navarra. Arocena Solano colabora con el Secretariado Nacional de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española.
No hay comentarios:
Publicar un comentario